martes, 6 de mayo de 2014

La problemática del petróleo



El petróleo es un recurso no renovable que ha sido utilizado desde hace décadas como una fuente de energía, la cual hasta la actualidad sigue siendo la más importante y la más utilizada. Se trata de una sustancia cuyo proceso de formación consiste en la acumulación de restos fósiles y materia orgánica en el fondo de mares, lagos o ríos, y al ser cubierta por los sedimentos del suelo los someten a alta presión y temperatura, descomponiéndolo y así formando hidrocarburos; este proceso toma millones de años para concretarse.
A medida que los yacimientos de petróleo han sido encontrados a lo largo y ancho de la corteza terrestre, bajo tierra firme y los mares, su producción ha aumentado considerablemente, al punto de darle la importancia que en la actualidad tiene, no solo por su gran papel en los combustibles, sino por la gran gama de productos que se derivan de este recurso.
No obstante, existe una gran problemática que rodea en su totalidad a este recurso, y una de ellas es la contaminación. El uso desmedido de los combustibles fósiles derivados del petróleo ha elevado considerablemente los niveles de contaminación en el ambiente a lo largo del tiempo, provocando una mala calidad en el aire y siendo gran causante del agujero de la capa de ozono por los gases invernadero. Los mares también han sufrido  por este recurso a causa de los derrames; cuando uno de estos ocurre, se vierte la sustancia por las aguas, y al no poder disolverse en el agua, se queda ahí, afectando el ecosistema marino y matando a miles de especies.

Otro gran problema es la demanda del recurso. Muchas naciones poseen grandes reservas de petróleo, las cuales no garantizan su total satisfacción pues la demanda crece junto con la explosión demográfica. Los yacimientos son cada vez más escasos y se tiene que llegar a profundidades mayores en los océanos para poder tener acceso a ellos. Se tiene previsto que a este recurso no le queda mucho tiempo de supervivencia, por lo cual nos vemos obligados a recurrir al uso de otras fuentes de energía existentes en mayor medida. Si la dependencia en este recurso no se puede deshacer, por lo menos se puede disminuir si hacemos mayor uso de otras fuentes de energía y si cambiamos nuestros hábitos diarios, así como el consumo. Sin embargo, a estas alturas pensar en esto suena algo realmente complicado, pues si no ocurre un cambio, la calidad de vida para las futuras generaciones irá decreciendo grandemente.

Colaboradores:
Equipo 6
  • Hilda Nallely Cardoso Estrada
  • Zayra Samantha Ruiz García
  • Diana Paulina Cortés Farías
  • Jorge Alberto Sierra Espino
  • Juan Mattei Haga

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