Daños en la capa de ozono.
A lo largo de los años la contaminación ha
afectado muchos aspectos de la tierra y ahora se refleja más en nuestra
delicada capa de ozono. Nuestra capa de protección ha sido dañada por nuestra
irresponsabilidad de quemar desechos tóxicos como si lanzarlos al ambiente no
causara ningún daño. Creyendo que al deshacernos de estos tóxicos nos hacemos
un bien a nosotros mismos, no nos damos cuenta de la causa y efecto de esta
situación. El efecto más grave que se podría causar es el de afectar
permanentemente a nuestro hogar y a nuestro bienestar.
Con lo fácil que sería disfrutar del poco
aire que nos queda, ¡nos encanta ir en carro hasta a la tienda de la esquina! Sin
darnos cuenta que tomarnos un poco más de tiempo y caminar, nos haría un bien
en muchos sentidos, por ejemplo, ahorrarnos un poco de contaminación para
nuestro ambiente. Las inmensas formaciones de hielo, como los glaciares y los
casquetes polares, se derriten usualmente en verano. Pero en invierno, las
precipitaciones en forma de nieve, bastan para contrarrestar el deshielo. Sin
embargo, las altas temperaturas recientemente registradas a causa del
calentamiento global, son las responsables de que la cantidad de hielo que se
derrite en verano haya aumentado y de que las nevadas hayan disminuido debido a
que los inviernos se retrasan y las primaveras se adelantan. Este desequilibrio
genera que el nivel del mar se eleve.
El hoyo que se ha formado en la capa de
ozono ha permitido que los rayos ultravioleta tengan un mayor alcance a la
tierra. Lo cual ha provocado que se genere una sequía y haya menos lluvias,
esto provoca que los ríos tengan menos agua y que los árboles tengan menos
hidratación. A falta de esta hidratación podemos observar a nuestro alrededor
como nuestras plantas se empiezan a secar muchos antes de que llegue el otoño y
muchas veces provocando incendios forestales. De estos incendios se provoca el
dióxido de carbono que se esparce en la atmósfera y encuentre su camino otra
vez hacia la capa de ozono, dañándola aún más.
Las consecuencias de este daño ahora van
dirigidas a nuestra salud y unos de los más grandes ejemplos en nuestra
actualidad es la limitación del oxígeno puro y del cáncer en la piel. Gracias a
nuestro descuido ya no podemos salir y disfrutar nuestro medio ambiente sin
tener el miedo de contraer un daño mortal o irreparable. Se nos hace tan fácil
pensar que esto no existe como una posibilidad pero la triste realidad es que
es más común de lo que uno cree.
Hay tantas cosas que podemos hacer para
proteger a nuestro hogar y nuestro bienestar, cosas que son realmente muy
simples, pero que tomamos muy a la ligera por lo fáciles que pueden llegar a
ser como el hecho de tener a una persona adecuada que se encargue del
mantenimiento de nuestros aires acondicionados o ponernos bloqueador solar.
Tantas cosas se que pudieron evitar si tan solo hubiéramos tenido un poco mas
de consideración sobre los daños que le hacíamos a nuestra capa de ozono,
apuesto a que ya no suena tan mal esa idea de caminar a la tienda de la
esquina. Y si con esta información te sigue pareciendo una buena idea usar tu
carro pudiendo caminar, te dejamos un video:
Bibliografía
Colaboradores:
Carolina
Gpe. Infante Galván
Denis Eunice Robles Sánchez.
Viridiana Alonso Hdz.
Kenia Melissa Rdz. Estrada.
José Juan Hiracheta Rdz.
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